Fresco pompeyano La comida en Roma, se dividía en tres partes: Tradicionalmente por la mañana se servía un desayuno, el ientaculum, al mediodía un pequeño almuerzo, el prandium, y al atardecer la comida principal del día, la cena. Ientaculum Originalmente estaba compuesto de barras planas y redondas hechas de farro (un grano de cereal emparentado con el trigo) con algo de sal; en las clases altas también había huevos, queso y miel, así como leche y fruta. En el período imperial, alrededor del comienzo de la Era Cristiana, el pan de trigo se introdujo y con tiempo más productos horneados reemplazaron al pan de farro. El pan era a veces humedecido con vino e ingerido con aceitunas, queso, galletas o uvas. Prandium Este almuerzo era más rico y consistía en su mayoría de las sobras de la cena del día anterior. Cena A veces se prolongaba hasta muy entrada la noche, especialmente si había invitados, y comúnmente le seguía una comissatio (una ronda de bebidas alcohólicas). Especialmente en el período de los reyes y la república temprana, la cena consistía esencialmente de un tipo de gachas, las puls. El tipo más simple estaba hecho con farro, agua, sal y grasa. El tipo más sofisticado era hecho con aceite de oliva, acompañado con verduras cuando era posible. Las clases más ricas comían su puls con huevos, queso y miel, y ocasionalmente, carne y pescado. En el transcurso del período de la república, la cena se dividió en dos platos: uno fuerte y un postre con fruta y mariscos. Al finalizar la república, era común que la comida se sirviera en tres partes: la entrada (gustatio), el plato fuerte (primae mensae) y el postre (secundae mensae). |
viernes, 3 de diciembre de 2010
La comida en la Roma Antigua
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